ENSEÑANZAS,
MEDITACIONES Y EJERCICIOS ESENCIALES
EXTRAÍDOS DE “EL
PODER DEL AHORA”
ECKHART TOLLE
La libertad comienza cuando te
das cuenta
de que no eres «el pensador».
En el momento en que empiezas a
observar al pensador,
se activa un nivel de conciencia
superior.
Entonces te das cuenta de que hay
un vasto reino
de inteligencia más allá del
pensamiento,
y de que el pensamiento
sólo es una pequeña parte de esa
inteligencia.
También te das cuenta de que
todas las cosas
verdaderamente importantes
—la belleza, el amor, la
creatividad,
la alegría, la paz interna—
surgen de más allá de la mente.
Empiezas a despertar.
PRIMERA PARTE
ACCEDER AL PODER DEL AHORA
Cuando tú conciencia
Se dirige hacia fuera,
Surgen la mente y el mundo.
Cuando se dirige hacia dentro,
Alcanza su propia Fuente
y regresa a casa, a lo No
Manifestado.
CAPÍTULO
UNO
SER E
ILUMINACIÓN
Más allá de la miríada de formas de vida que están
sujetas al nacimiento y a la muerte existe la Vida Una, eterna y omnipresente.
Muchas personas utilizan la palabra Dios para describirla, pero yo suelo
llamarla Ser. La palabra Ser no explica nada, pero la palabra Dios
tampoco. Ser, no obstante, tiene la ventaja de ser un concepto abierto. No
reduce el infinito invisible a una entidad finita. Es imposible formarse una
imagen mental del Ser, y nadie puede pretender su posesión exclusiva. Es tu
esencia misma; puedes acceder a ella inmediatamente como el sentimiento de tu
propia presencia.
Por eso sólo hay un pequeño paso entre la palabra
Ser y la experiencia del Ser.
EL SER NO SÓLO ES
TRASCENDENTE; TAMBIÉN IMPREGNA PROFUNDAMENTE cada forma, y
su esencia es invisible e indestructible. Esto significa que ahora mismo puedes
acceder al Ser porque es tu identidad más profunda, tu verdadera naturaleza.
Pero no trates de aferrarlo con la mente. No trates de entenderlo.
Sólo puedes conocerlo dejando la mente en silencio.
Cuando estás presente, cuando tu atención está plena e intensamente en el
ahora, puedes sentir el Ser, pero nunca podrás entenderlo mentalmente.
La iluminación es recuperar la conciencia del Ser y
residir en ese estado de «sensación-realización».
La palabra iluminación suscita la idea de un
logro sobrehumano, y al ego le gusta que sea así; pero no es más que tu estado
natural en el que sientes la unidad con el Ser. Es un estado de conexión con
algo inconmensurable e indestructible, con algo que es esencialmente tú, y sin
embargo es mucho mayor que tú. Es encontrar tu verdadera naturaleza más allá
del nombre y de la forma.
La incapacidad de sentir esta conexión crea la
ilusión de que estás separado de ti mismo y del mundo que te rodea. Entonces te
percibes, consciente o inconscientemente, como un fragmento aislado. Surge el
miedo, y los conflictos internos y externos pasan a ser la norma.
El mayor obstáculo para experimentar la realidad de tu conexión es la
identificación con la mente, que hace que el pensamiento se vuelva compulsivo.
Ser incapaz de dejar de pensar es una enfermedad terrible, pero no nos damos
cuenta de ella porque casi todo el mundo la sufre y se considera algo normal.
Este ruido mental incesante te
impide encontrar el reino de quietud interior que es
inseparable del Ser. También crea un falso yo fabricado por la mente, que lanza
una sombra de miedo y sufrimiento.
La identificación con la mente produce una pantalla
opaca de conceptos, etiquetas, imágenes, palabras, juicios y definiciones que
bloquean toda verdadera relación. Esa pantalla se interpone entre tú y tú
mismo, entre tú y tu prójimo, entre tú y la naturaleza, entre tú y Dios; crea
la ilusión de separación, la ilusión de que tú y el «otro» estáis totalmente
separados. Entonces te olvidas del hecho esencial de que, debajo del nivel de
las apariencias físicas y de las formas separadas, eres uno con todo lo que es.
La
mente es un instrumento soberbio si se usa correctamente. Sin embargo, si se
usa de forma in-apropiada, se vuelve muy destructiva. Para decirlo con más
precisión, no se trata tanto de que usas la mente equivocadamente: por lo
general no la usas en absoluto, sino que ella te usa a ti. Ésa es la
enfermedad. Crees que tú eres tu mente. Ese es el engaño. El instrumento se ha
apoderado de ti.
Es como si estuvieras poseído sin saberlo, y crees
que la entidad posesora eres tú.
LA LIBERTAD COMIENZA cuando te das cuenta de que no eres la entidad posesora, el pensador.
Saberlo te permite examinar la entidad. En el momento en que empiezas a
observar al pensador, se activa un nivel de conciencia superior.
Entonces empiezas a darte cuenta de que hay un vasto
reino de inteligencia más allá del pensamiento, y de que el pensamiento sólo es
una pequeña parte de esa inteligencia. También te das cuenta de que todas las
cosas verdaderamente importantes —la belleza, el amor, la creatividad, la
alegría, la paz interna— surgen de más allá de la mente.
Empiezas a despertar.
SIGUE LA 2da Parte...en siguiente blog!
ME GUSTA COMPARTIR ESTA LECTURA DE MENTALISMO DE ECKHART TOLLE EN DONDE NOS AYUDA A COMPRENDER COMO NUESTRO PENSAMIENTO, TU CONSCIENCIA,ETC INTERAUCTUA EN NUESTRA VIDA!
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